¿Y dónde están las rubias?
Este año las rubias pasan de largo, nos ignoran, no nos quieren dar ni la
hora. Nos eluden y se esconden.
Buscarlas es una faena difícil y si eres un paleto sin experiencia te será
difícil topar con ellas.
Termina la temporada de las blancas,
una temporada que nunca ha empezado porque no ha habido trufas.
Contrario a todos los pronósticos,
esta temporada ha sido un fracaso para muchos que querían ganar algún dinero
para sus familias y mejorar su situación económica, Total: este año no es Año
de trufas.
Ya lo han pronosticado los diestros
dueños de ganados saharauis que viven en
la región: este año es posible que no tengamos trufas.
La masiva salida de saharauis a los Territorios Liberados (máxima
histórica) fue en realidad un estimulo aunque pequeño, para repoblar estas
regiones liberadas. En realidad no sabemos cuántos de aquellos saharauis fueron
a disfrutar del verdor y del clima, disfrutar de las vacaciones escolares junto
con sus hijos y los que por supuesto fueron a por las preciadas trufas saharauis
“liberadas.”
Lo que sí es cierto, todos han disfrutado de un clima diferente de lo habitual: un clima
“liberado.”
La salida masiva a las regiones libradas ha despertado curiosidad en su paso por los controles en la frontera. Los
controles militares y aduaneros argelinos
les sorprendió este intensivo desplazamiento de gente que pensaron que
el Sahara alcanzó su independencia y los saharauis regresaban a tomar posesión
de su patria liberada.
Yo formaba parte de este hormiguero de gente. Estuve dos meses en la región
entre visita familiares, construcción y buscando trufas.
Desde que llovió en los TT.LL, yo como muchos hemos hecho una minuciosa
preparación. A penas un mes tras las “torrenciales” lluvias, las mujeres
empezaron a tejer pequeñas tiendas, los hombres poner a funcionar de nuevo los
viejos coches todoterreno. Comenzaba así la fiebre de las trufas. Cientos de
hombres con sus coches reparados, provisiones, petates y con la ilusión de
ganar dinero, salieron en busca de las apreciadas trufas.
Esta es mi segundo viaje a los TT.LL. Nunca había estado antes. Desde
nuestro paso por esta región cuando empezó la invasión marroquí al territorio ,no
he vuelto a pisar territorio saharaui.
En esta ocasión tenía la ilusión de disfrutar del paisaje y lo hice. También
quería embarcar en la aventura de las trufas. Mi equipo de búsqueda salió la
primera semana de diciembre. No fuimos los primeros ya que la gente estaba
peinando la zona desde octubre o noviembre.
Una familia dueña de ganado a quien visitamos, el patriarca con el que
sostuvimos una animada charla sobre las deseadas trufas, nos dijo que las
lluvias no fueron tan buenas para que haya una buena cosecha y no ha llovido lo
suficiente en los habituales lugares donde crece el (LARGUIG).
LA MATANZA DE LAS TRUFAS
Aunque no hubo buena cosecha como las anteriores, la gente comenzó cosechando temprano las trufas
abortando así su crecimiento. Cientos de ávidos buscadores peinaron todas las
zonas donde podrían encontrarse trufas. De forma indiscriminada pisotearon
plantas, cavaron, picaron, arrancaron plantitas que no tenían nada que ver con las damas blancas. Me
sorprendió la avidez y la sed con que la gente buscaba.
Los que cosecharon en octubre y noviembre no les importó que las trufas fueran aún pequeñas, se las vendieron al primero que
quiere comprarlas.
En casos como estos, en que las trufas escasean y buscarlas es una
proeza, es importante no perder los
estribos. Al principio para los principiantes la cosa se convierte en una
pesadilla porque los primeros días no encontrarán ni una pieza.
La señal de que hay trufas es un inconfundible desprendimiento en la
tierra, quien no sabe reconocerlo, no
encontrará la blanca trufa.
EL DECÁLOGO DEL BUEN BUSCADOR DE TRUFAS.
Para buscar trufas en circunstancias como éstas, no basta tener paciencia
y una voluntad de hierro, es necesario
seguir estos diez consejos:
1.
Buen madrugador: el buen buscador de trufas trata de
tener todo listo en la mañana para poder aprovechar el día. La faena
comienza bien temprano.
2.
Olvida las comodidades.
3.
En proceso de búsqueda, olvida pensar en lo que no sea
trufas.
4.
Prepárate a caminar mucho
5.
Prepárate a sufrir las agujazas, espinillazas, cortes …
6.
No cenas trufas la prima noche porque vas a alucinar. He
oído a gente gritar, reír,…
7.
Olvídate por completo del aseo personal. Tienes suerte si
puedes lavarte las manos.
8.
Llévate ropa adecuada, opta por algo militar. Es la más
resistente a la suciedad y a las espinillas (Lahseika,tamra,…)
9.
No olvides llevar
un buen petate para la intemperie, si no
se posee una tienda de campaña
10.
Preparación física: buscar trufas supone un gran desgaste
de energías, hay que estar listo para cualquier eventualidad
El buscador de
trufas debe contar con las herramientas
adecuadas. No tengo idea de los instrumentos utilizados allende, lo que si
estoy seguro es que se deben utilizar las siguientes herramientas no
convencionales:
-
Paleta, palita: La mìa como se ha observado, està hecha
con una simple cuchara. Me han dicho los
expertos en el tema, que es una invención a considerar para la próxima cosecha.
-
El destornillador: es útil, no se concibe a un buscador de
trufas sin esta valiosa herramienta.
-
La cubeta, cubo: el mìo està hecho de una petaca de aceite
de oliva. En casos como estos en que escasea la trufa , la cubeta sale sobrando. 
YO Y LAS TRUFAS
Debo confesar que
nunca me han gustado las trufas. Su sabor silvestre me es indiferente.
Buscarlas, no se me
da bien. Durante veinte jornadas he estado detrás de esas preciosidades. Aunque escasean las
trufas, hay quien las encuentra con facilidad, tiene olfato. Yo en cambio ni
tengo olfato, ni habilidades para encontrarlas. He recolectado muy, pero muy
pocas. Me he sentido derrotado. En este combate han ganado las trufas.
Llega su fin la
temporada de las trufas y con èl nuestro
viaje. Regreso tras disfrutar de un paisaje auténtico saharaui, he cambiado de
aire, aprendido un montón de cosas nuevas, pero he regresado sin trufas y sin dinero.
Paradoja: quien
persigue blancas se queda sin blancas.
SOS: La caza furtiva de codornices o perdices
saharauis por parte de jeques de Medio
Oriente
Por nuestro paso por
Gdeim ,hemos podido constatar la presencia de coches todoterreno(tres o cuatro)
con matricula mauritana. En uno de los
carros iba nada menos que el Qatarì que siempre merodeaba por la zona en busca
de las preciadas aves saharauis. En otro automóvil iba supongo su escolta y en
el otro un sabueso, saharaui que sirve de guía.
No basta con que
Marruecos, la UE siguen saqueando, expoliando y explotando de forma ilegal los
recursos naturales saharauis en las ZZ.OO.
Ahora le toca la
fauna saharaui. Muchos animales o han emigrado definitivamente o se han
extendido: el Mohor saharaui. Estos animales ya no existen en el territorio.
Nuestro territorio
es una fuente de saqueo constantemente. La tala de árboles, la invasión de
ganados procedentes del sur y la gran cantidad de basura esparcida por doquier
en los TT.LL están acabando con el
territorio y su ecosistema.
Debo aclarar que los apuntes de mi viaje no tienen valor literario ni valor
periodístico, deben tomarse como una modesta contribución.
