HUGO RAFAEL CHAVEZ FRIAS: EL PRODUCTO DEL PUEBLO Ver hoy en día a esa estirpe política; simplona, sintética, enlatada, falsa y obediente. Uno no puede hacer otra cosa que admirar a Chávez, justo lo contrario del típico político, que abunda en estos tiempos. Chávez, como fiel seguidor de la escuela cubana, que a pesar de sus defectos, antepone la justicia social y la lucha por los derechos de los marginados a cualquier otra jugada o interés económico o político. Chávez, recuerda, a líderes latinoamericanas de antaño; Simón Bolívar, José Martí, Ernesto Guevara... etc. El llevo a la práctica las ideas de esos héroes latinoamericanos que entregaron sus vidas, para que América Latina, dejase de ser el patio trasero de americanos y europeos. Él le devolvió, el orgullo perdido a los pueblos de Latinoamérica, machacados durante siglos por el imperialismo. Hizo que los latinoamericanos disfrutaran por primera vez de parte de sus riquezas, que en su mayoría tuvieran acceso a los servicios básicos (educación y sanidad). Ayudó solidariamente, a otros pueblos necesitados. En definitiva; se cuadró ante los poderosos, para decirles que ha llegado la hora de los pueblos oprimidos, de los indígenas y de los más pobres. El simplismo y la hipocresía, con que los poderes en Occidente, tratan a líderes como Chávez que no responden a sus órdenes y que intentan establecer un orden más justo. Es demoledor, lanzan titulares escuetos para desprestigiarlos: dictador, populista etc. sin ningún tipo de argumentación lógica o razonable, en la mirilla solo ven sus negocios, da igual que a chaves le vote el 70%, o que aprendan a leer más de 2 millones de venezolanos, o que tres millones de venezolanos se les entregase una vivienda digna. Todo esto no existe y los pocos poderes occidentales que lo citan lo califican de clientelismo, chavismo etc. Pero, Chávez era un hombre directo, sincero y justo, que tuvo el valor de enfrentarse a esa maquinaria occidental (políticos, multinacionales, medios de comunicación etc.)Y además ganarles la batalla, dejarlos sin argumento, en los últimos años solo se limitaban a ladrar. Por ello, hoy es un día ciertamente triste, hoy los necesitados (la mayoría) han perdido un gran sostén, un guía, un líder y sobre todo alguien que ha defendido hasta la saciedad sus derechos